Nos visita una mujer Maorí

Como viene siendo habitual, algunos viernes recibimos en clase la visita de alguna mamá o algún papá, de momento no ha venido ninguno, pero les animamos a que vengan.

Hoy nos ha visitado Evelyn, la mamá de Víctor.

Además de esta sorpresa, hemos tenido otras esta misma mañana. El guardián de los libros ha abandonado la biblioteca y nos ha tapado nuestra casa.

Igual ha hecho eso porque tiene escondida una historia dentro de la casa. Así es que proponemos a Evelyn que entre en la casa para buscarla.

Necesitamos cargar la varita con todos nuestros poderes

Víctor, algo asustado pregunta al guardián si podemos destapar la casa y nos contesta que NO.

¡¡¡¡¡¡OHHHHHHH¡¡¡¡¡¡¡ Escuchamos muchos ruidos dentro y vemos algo que se mueve, esto empieza a preocuparnos,por no decir otra cosa.

¡¡¡¡¡¡Ainssssss qué susto¡¡¡¡ 

Víctor se acerca para ver qué está pasando con su mamá y.......

en ese justo momento aparece una mujer maorí.

Kia ora

Menos mal que ya sabemos hablar un poco su idioma, nos está saludando, eso quiere decir Hola.

Hemos descubierto que es una mujer maorí por su ropa y por los dibujos de su cara.

Tanto hombres como mujeres llevan faldas trenzadas donde se puede distinguir dibujos claros formados por rayas y cuadros de color marrón tostado sobre un fondo amarillento. Las mujeres, además, visten en la parte superior una especie de top con tirantes donde se ven dibujos de estilo étnico sobre el bordado textil.Los triángulos y las rayas predominan en esta prenda, donde colores como el rojo, el blanco y el negro se convierten en protagonistas.

El material de tejido más usado era (y sigue siendo) el harakeke, conocido también como lino de Nueva Zelanda.
El tejido se realiza tradicionalmente por las mujeres, y a las tejedoras habilidosas se las suele valorar en sus tribus. 

 

Los colores mas usados son el negro, el rojo y el blanco y los dibujos son básicamente figuras geométricas, casi siempre triángulos y cuadrados.

La mujer maorí se sorprende cuando ve a Moli, porque recuerda que ha estado varios días en su casa y le prestó la ropa que tiene puesta.

Está muy contenta de encontrarse de nuevo con él, pero le preocupa no poder volver a su casa. Nos dice que nuestra casa no se parece a la suya. Quizás si convertimos nuestra casa en un marae le sea más fácil volver.

El marae es una especie de templo y lugar de reunion para los maories. es un lugar sagrado donde se debe dejar los zapatos fuera y entrar solamente con permiso.
Un marae es el punto de encuentro de la comunidad, es la verdadera casa de un maori donde el mana esta siempre presente. El marae es donde se celebran fiestas, celebraciones, reuniones, funerales, ademas de las reuniones de los jefes de de la aldea. Todo aquello que es importante para la comunidad es decidido ahí

Cuando vemos la foto del marae, vemos que tiene unas estatuas muy raras a los lados, entonces preguntamos a la mujer que son esas estatuas.

Ella nos explica que son unas esculturas de madera que hacen los hombres maories. Se llaman whakairo pero se cree que es una tradición heredada del totenismo, por lo tanto también podemos llamar TÓTEM a estas esculturas.

Los Maorí son maestros en las artes,siendo la escultura en madera su fuerte.
La escultura, su manifestación más representativa, comprende tres tipos de obras: estatuas de bulto redondo, frisos ornamentales, y proas y popas de piraguas talladas. Los temas preferidos son la figura humana estilizada y los motivos geométricos, es rara la representación de animales. Casi toda la escultura tiene valor funcional y decorativo, salvo algunas imágenes de significado religioso, como la de Marakihau, el mítico ser marino de rostro humano y lengua bífida que se representa esquemáticamente, con las manos abiertas sobre el vientre, labrado en relieve sobre una placa rectangular, a veces calada. El rasgo más característico es la tupida decoración incisa. 

                                              

Los tótem son utilizados para asustar al enemigo, por eso vemos que se representan caras y animales monstruosos. También es muy típico en las esculturas maories encontrar rostros con la lengua fuera, porque pensaban que es una expresión que puede amedrentar. 

La mujer maorí nos dice que su marido hace esculturas y que ella puede ayudarnos a hacer los tótems para nuestro marae.

Aquí nos enseña algunos que representan a animales y caras monstruosas. Ahora entendemos que puedan asustar. Son horribles.

Primer problema, demasiado bien iba saliendo todo.

Resulta que los totems que nos enseña la mujer maorí, no cubren la casa, son demasiado bajos.

Ismael piensa que si ponemos uno encima de otro conseguiremos que sea tan alto como la casa. Vamos a comprobarlo.

Uno, dos

Seguimos sin cubrir la casa. Este tótem puede valer para proteger a Gema porque es igual que ella. Sin embargo a Eva tampoco le serviría porque ella es más alta. Buscamos entre los niñ@s de la clase y vemos diferentes alturas. Algun@s si podrían protegerse con un tótem de dos pisos pero otr@s no.

Vamos a poner otro encima.

Uno, dos y tres

Ahora si es alto como la casa y también es mas alto que tod@s nosotr@s.

Segundo problema, ahora necesitamos otro tótem para el otro lado de la casa y la mujer maorí ya no tienes mas caras mosntruosas. Vamos a tener que pensar.

Podemos utilizar nuestras cajas de las construs.

Ponemos una y es demasiado baja, dos y sigue siendo bajo, tres, cuatro y sigue siendo más bajo.

¿cómo puede ser si el tótem del otro lado tiene tres caras?

Ahhhhhh es que las cajas son mas pequeñas que las caras, entonces son mas bajas cuando las apilamos.

Vamos a seguir apilando cosas hasta que consigamos que sea tan alto como el otro tótem, porque deben ser los dos iguales.

Ponemos encima el buzón de Moli

¡Anda¡ ahora nos hemos pasado. 

Vamos probando a quitar el pie del buzón, a quitar el buzón, quitar una caja y dejar el buzón....hasta que damos con la solución, con dos cajas y el buzón de Moli conseguimos la altura que buscábamos.

Ya tenemos los dos tótems, pero la verdad es que esta casa no se parece mucho al marae, me parece que vamos a tener que buscar unas maderas para poder tallarlas de nuevo, pero con la ayuda de la mujer maorí lo conseguiremos.

Nos enseña un collar muy bonito que lleva puesto y nos dice que también son pequeñas esculturas como los tótems, también sirven para proteger de las cosas malas. Son amuletos.

Hay muchos amuletos y cada uno tiene un significado diferente.

El que lleva ella nos recuerda a un caracol, pero no lo es.

La mujer maorí se dirige a las montañas y trae una planta, en nueva Zelanda hay muchas plantas como estas. Se llama helecho 

Pues ese amuleto que se parece al caracol se llama Koru y es el brote del helecho.

Nos enseña muchos amuletos con nombres muy raros. Matau que tiene forma de anzuelo, Manaia tiene cabeza de ave y cuerpo humano, el círculo que representa la vida, entrelazados es como un nudo y simboliza el amor entre dos personas.

El último que nos enseña es el Tiki, es el amuleto más antiguo y se cree que representa al primer hombre. ¿un poco feo no?

Este amuleto también se usa para dar buena suerte.

De entre todos los amuletos elegimos al Tiki para hacer el tótem de nuestro marae.

Por último nos enseña otra de sus tradiciones, que podemos ver en las caras de los maories y en los rostros de las esculturas.

Se llama moko, esto nos ha dado un poco de risa.

El moko es el tatuaje facial tradicional con el cual el maorí se distinguía y marcaba el clan al que pertenecía. El guerrero utilizaba el moko para contar su propia historia: Cada signo indica un logro distinto en su historia personal. La mujer portaba el signo tradicional sobre el menton para indicar que estaba ligada a un guerrero. Son hechos a partir de la pubertad.

 

La de cosas que hemos aprendido con la mujer maorí. Ahora nos queda mucho trabajo antes de que vuelva a Nueva Zelanda. Tenemos que convertir la casa en un auténtico marae, practicar la tecnica del trenzado de lino para los tejidos de las ropas y por supuesto hacernos nuestro moko.

Aquí tenéis nuestro marae, ahora la mujer maorí si podrá regresar a Nueva Zelanda porque esta si es igualita que su casa. Nos ha quedado fantástico. 

Nos deja su ropa para que podamos usarla cuando vayamos a Nueva Zelanda.

¡¡¡¡¡Qué sorpresa¡¡¡¡¡¡

Antes de irse nos regala un amuleto como el suyo a cada un@, así no debemos tener miedo porque siempre estaremos protegidos. 

Nos despedimos de ella y lo hacemos como sabemos que lo hacen los maories. Este saludo se llama HONGI

El hongi es el agradecimiento oficial maori, mientras que en otras culturas deberias dar un beso en la mejilla de la persona con quien te encuentras, los maoris tocan la nariz de la otra persona con la suya.

Víctor se despide de la mujer maorí y corre a por la varita porque está deseando que vuelva su mamá para contarle todo lo que ha pasado en la clase.

Tachín tachán que aparezca mi mamá.

¡¡¡¡Muchas gracias Evelyn por compartir con nosotros una nueva aventura¡¡¡¡¡