La hora del Te

El miércoles al llegar a clase encontrábamos la tienda convertida en una preciosa pastelería.

Por supuesto Moli tenía algo que ver con todo esto, había invitado a sus amig@s Peter y Campanilla a pasteles pero al parecer habían desaparecido algunas cosas.

Esa misma mañana nos visitaba Isabel, la mamá de Ada y no dudamos en pedirle ayuda.

Ada lanza contra la casa inglesa todos nuestros poderes

Y su mamá regresa de Londres convertida en una elegante pastelera.

Con ella podemos descubrir todo lo que hay en la pastelería, incluso probar algunos de los ingredientes que utiliza en sus creaciones.

ummmmmmmmmmmmmmm

Nos enseña un sin fin de utensilios que se utilizan en la repostería, varillas, rodillo, moldes, boquillas....

Cuando nos damos cuenta, el reloj marca las 5, justo la hora del te, Isabel prepara uno de los mejores de Londres, tiene que prepararlo todo antes de que llegue alguien a tomar su te con pastas.

Es imposible desligar la imagen de una taza de té de las Islas Británicas. Y si por algo es conocida la gastronomía británica es por todo lo que rodea la hora del té. Teteras espléndidas, pasteles de tres pisos… Todo éso y más, conforman la hora del té o “Afternoon Tea”, sin duda alguna, una de las tradiciones británicas más celebradas.

La hora del té se acompaña de los usuales pequeños sandwiches de pan de molde de pepino, berros y huevo, salmón y crema, roastbeef y mostaza, y queso y tomate. En el apartado dulce se sirve algún tipo de pastel como el pastel de café y nueces o pastelillos glaseados, y los famosos “scones“, unos panecillos acompañados de mermelada de fresas o frambuesas y la excelsa clotted cream, literalmente crema coagulada originaria del condado de Devon, cuya cremosidad está entre la nata y la mantequilla y que una vez probada, no se olvida jamás. Los hoteles de categoría también sirven una copa de champagne con todo ese banquete.

Isabel se pone su precioso delantal para preparar el te y los pasteles que servirá en su pastelería.

Por fin, encuentra las tazas que habían desaparecido.

Nos enseña uno de sus tesoros, el cuaderno donde apunta todas sus recetas.

En esta máquina tan extraña prepara las cremas con las que elabora riquísimos pasteles.Una vez tiene la crema la pone en una manga pastelera, es una bolsa en forma de triángulo a la que corta la punta para poner distintas boquillas.

Una vez lista la crema la pone dentro de la manga y decora los cup cake 

Ya está todo preparado, solo falta que alguien llegue a tomar el te.

Aquí tenemos la primera pareja dispuesta a degustarlo.

Buenísimoooooo

Hay para tod@s.

Ha sido una experiencia muy dulce, pero no termina aquí , hemos podido elaborar nuestras propias cup cakes dedicadas a Londres.

Este es el resultado de nuestro dulce trabajo.

Ada estaba encantada de tener a una pastelera de Londres en clase, pero ya empezaba a echar de menos a su mamá, así es que volvemos a utilizar la magia.

Muchas gracias por tu visita Isabel