Pohutukawa

No penséis que estamos aprendiendo idiomas, esto es una nueva sorpresa de Moli. Ya sabéis que nuestra clase se está convirtiendo  en la isla de Nueva Zelanda, pues el viernes cuando estábamos en la asamblea, alguien descubrió que el árbol misterioso que Moli trajo hace algunas semanas desde Nubaris, tenía en una de sus ramas una fotografía con un mensaje de Moli.
La seño, leyó apresurada lo que Moli nos contaba, y resulta que este árbol tan misterioso del que aún no conocíamos su nombre, se va a ir de viaje con Moli, para ir transformándose en los árboles de los paises a los que viajen.
Pues ahora,con nuestra ayuda, se convierte en un Pohutukawa que es el árbol endémico de la isla de Nueva Zelanda.

Antes de empezar con su transformación, os vamos a contar algunas curiosidades de este árbol.

El pohutukawa es un árbol perennifolio que produce una conjunto de flores brillosas compuesta de conjuntos de estambres. El pohutukawa es una de doce especies  endémicas de Nueva Zelanda.

El árbol crece hasta 20 m de altura, con una copa extensa en forma de domo. Su rango natural son las regiones costeras de la Isla del Norte de Nueva Zelanda. También crece en las orillas de los lagos del área de Rotorua. El árbol tiene la reputación de ser un habitante de los riscos. Capaz de mantener un agarre en precarias y casi verticales situaciones. Algunos especímenes tienen raíces aéreas enredadas y fibrosas. Como su pariente hawaiano el lehua, el pohutukawa se ha mostrado eficiente en la colonización de los campos de lava, notablemente en la Isla Rangitoto, un volcán en el puerto de Auckland.

El pohutukawa florece de noviembre a enero con un pico en el medio del final de diciembre (el verano del hemisferio sur), con brillantes flores carmesí cubriendo el árbol, por lo tanto tiene el sobrenombre de árbol de Navidad de Nueva Zelanda. Hay una variación entre los árboles individuales en el tiempo de la floración, en la sombra y brillo de las flores.

Aquí podéis ver la foto del pohutukawa

Como ya sabemos cual es su principal característica, una copa de flores rojas, pues manos a la obra, pero antes vamos a recordar un poco los colores para no equivocarnos en la elección de la pintura.También hemos aprovechado para jugar al dominó.

No hemos fallado ningún color ehhhh

Pues a coger pintura roja y a preparar la preciosa copa del poutukawa.

Y aquí lo tenéis

Cada vez nuestra clase se parece mas a la isla en la que está Moli