En el barrio del Quejío la música es una vecina más. Teo es un tímido gato de callejón que vive allí con su familia, los Sardina. Le gusta cantar y su abuela dice que es bueno, aunque no se atreve a hacerlo en público. Hasta que un misterioso visitante y su guitarra, que sólo toca de noche, le convencen. Entonces Teo emocionará con su cante a la mismísima Estrella, la Mora, la vecina con más arte del Barrio del Quejío.
Con este maravilloso cuento de Javier Fonseca nos despedimos del curso y cerramos nuestro ciclo de flamenco en el aula.
De la mano de Teo hemos conocido a su peculiar familia y su forma de vivir....y por supuesto, hemos sentido sus alegrías y sus cantes.
Alegrías de El Sardina
Que a mí me llaman Sardina
Y no me gusta el “pescao”
Del mar quiero concha fina
Y de postre un buen “helao”.
¡Jesús!, qué suerte la mía.
Tengo de apodo “El Sardina”
¡Jesús!, qué suerte la mía.
Que me tenga que llamar
Como toda mi familia
Porque si fuera por mí
Me llamaría “El Alegría”
Poco a poco nos fuimos adentrando en el cuento y fuimos conociendo a cada uno de sus personajes con sus peculiaridades, de forma que sin darnos cuenta, ya formábamos parte de la familia de Teo y cuando menos lo esperábamos salían de las páginas del cuento para transformarse en cada un@ de nosotr@s.
Teo
Papá de Teo Mamá de Teo Abuela de Teo
Pepe de Luna Señor Don Gato
Estrella la Mora Gatita Parda Gatita Blanca
Ahora solo nos faltaba darles vida a cada uno de ell@s.
En unas semanas de ensayos nuestra clase se había convertido en el auténtico callejón del alboroto donde los Olésssss sonaban por las esquinas.
Ya estamos preparados para llenar el escenario de compás, sentimiento y arte.
Esperamos que podáis disfrutar de este cuento tan flamenco tanto como lo hicimos nosotr@s y que os salga del corazón un enorme OLÉ SARDINA