ALMA
RAÚL
AARÓN
Como se nota lo que han crecido, antes hacían falta varios soplidos para apagar la vela, ahora con solo abrir la boca la vela está más que apagada. Menos mal que se apaga pronto, porque tod@s esperan impacientes un trozo de tarta.
Siempre terminamos con una sorpresa, este año son historias que nos deja nuestro árbol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario