Los escribas

Hoy al llegar a clase hemos encontrado un cofre en las orillas del nilo. Rápidamente, Alma, la encargada del día, lo ha abierto para ver que había en su interior.

Son nada más y nada menos, que papiros con jeroglíficos.

Quizás, uno de los mayores aportes y descubrimiento hecho por la humanidad sea el de la escritura.
Los escribas escribían con signos sagrados, los que llamamos jeroglíficos, que eran dibujos cada uno de ellos con un significado. Para los egipcios la escritura era muy importante, como un regalo de los dioses y la aprovechaban bien, querían dejar por escrito todas las cosas importantes para otras generaciones y por eso el faraón y los personajes importantes iban acompañados siempre de un escriba que tomaba nota de todo lo que pasaba. 

Al principio solo escribían en piedras y en las tumbas, mas tarde en papiros cuando aprendieron a fabricarlos. Aún después de conocer el papiro, los aprendices tenían que practicar en los trozos de barro de las vasijas rotas porque el papiro era muy costoso. 

En realidad en el Antiguo Egipto no existía el concepto de alfabeto tal y como se conoce hoy en día, ya que su lenguaje se basada exclusivamente en ideogramas y fonogramas, obteniéndose una combinación de lenguaje ideográfico con fonética.

Es indudable que a través del tiempo los símbolos que formaban el abecedario egipcio fueron cambiando con el tiempo partiendo de los dibujos que representaban objetos, animales o personas hasta el alfabeto latino que es el utilizado en la actualidad por la mayor parte de los países alfabetizados.

En casa podemos practicar la escritura de jeroglíficos copiando los símbolos que vemos en la imagen y también con esta máquina de escribir tan moderna que por supuesto en el antiguo Egipto no existía.